Cubrebocas o pantalla, qué usar en la vida diaria
La pandemia ha cambiado muchos aspectos de nuestra vida cotidiana, como sacado de una película de Hollywood vemos en las calles a las personas con mascarillas, cubrebocas o pantallas como si fuera el apocalipsis del mundo.
Estos artículos que son utilizados comúnmente en los espacios hospitalarios han pasado a la cotidianidad de las calles. Pero como en todo hay extremos quienes van por las calles sin el mayor de los cuidados y quienes llevan todo un equipo contra un ataque químico. ¿Pero cuál es la medida correcta en esta pandemia? ¿mascarilla o pantalla? ¿o ambas?
Según un artículo de opinión publicado en JAMA, la revista de la Asociación Médica Norteamericana, las pantallas tiene una serie de ventajas.
“Son cómodas de usar, protegen los portales de entrada del virus y reducen la potencial autoinoculación, ya que evitan que el usuario se toque la cara..” según la doctora Eli Perencevich, además de ello por transparencia facilitan la comunicaciones para las personas que le resulta indispensable el cara a cara con personas.
Una más de las ventajas que ofrece la pantalla es que abarcan un área más extensa del rostro, esto incluye los ojos, una vía más donde se puede contraer este virus.
¿Qué sucede en el contexto comunitario?
Para el día a día de personas que no estén en el ámbito hospitalario la recomendación es el uso de cubrebocas, pues éste evitará que las personas contagiadas con el virus puedan expedir el virus a una larga distancia al toser o estornudar, las gotas quedarán atrapadas en la mascarilla. Más que una medida de protección es una medida para velar por la salud de nuestros semejantes.
¿Es correcto usar la pantalla en el contexto comunitario?
También es correcto, pero se debe de aclarar que al no estar selladas completamente las áreas laterales, la transmisión aérea no puede decantarse, como lo ha dicho la OMS recientemente. Las únicas recomendaciones es vigilar que estas pantallas abarquen la mayor área posible en los horizontal de oreja a oreja, sí como a lo vertical de frente a cuello.
En conclusión las pantallas se recomiendan sólo en el caso de contacto excesivo con personas y sea necesario una comunicación para facilitar el trabajo.
Las mascarilla o los cubrebocas son el día a día, para cuidar la seguridad de
